Muy alta, de rostro delicado, labios voluminosos, enormes pies, ojos celestes ennegrecidos por tantas aflicciones, cabello siempre corto algunas veces claro, casi siempre oscuro, de una belleza resplandeciente, gringa hasta donde la alcance la vista, Monika Ertl durante la mañana del 1 de Abril de 1971 ingresó al edificio numero 125 de la calle Heilwigstrasse, del barrio de Harverstehude, en Hamburgo, Alemania y luego de ingresar al despacho del Cónsul General de Bolivia el Coronel Roberto “Toto” Quintanilla Pereira, le disparó en el pecho tres tiros en forma de V. El cuerpo del cónsul boliviano tendido en el piso, fue trasladado a la clínica universitaria de Eppendorf donde murió horas luego.
No era la primera vez que camuflada en una peluca de tono gris cenizo y gafas claras de mariposa en montura de oro, ingresaba a la delegación diplomática. Fue una visitante frecuente del lugar no solo para solicitar el visado de ingreso a Bolivia sino con el paciente deseo de entrevistarse personalmente con el cónsul. Entraba y salía desde Suiza con el pasaporte argentino falso de Nancy Fanny Miriam Molina y la pistola había llegado a sus manos por medio de Giangiacomo Feltrinelli, expulsado de Bolivia el 20 de Agosto de 1976 “Compañero Osvaldo”, en la guerrilla guevarista y editor oficial de la primera edición del “Diario (del Che) en Bolivia”, de Regis Debray y quien por primer vez imprimió para el mundo el “poster” de la inolvidable fotografía de Ernesto Guevara lograda por Alberto Korda.
Feltrinelli murió asesinado en una torre de alta tensión dinamitada en Segrate, Italia en 1972. Curiosamente el comisario de la policía de Milán, Luigi Calabresi instruyó a la funeraria recoger su cuerpo una hora antes de que falleciera y el propio comisario fue también ejecutado en Mayo de ese año, en una cadena denominada “La maldición del Che” que vincula a personajes inmolados en el mundo entero, vinculados al comandante, que concluyo recientemente.
Hija de Hans Erlt “Fotógrafo de Hitler”, jefe de reporteros de la campaña del Mariscal Rommel en África y primer camarógrafo de los juegos olímpicos de 1936 en Alemania refugiado en Bolivia con la asistencia de un obispo romano, desde los 15 años creció en La Paz después de pasar una temporada en el Archipiélago chileno “Juan Fernández”. Bachiller del colegio Alemán de la calle Aspiazu, casada en 1958 con un boliviano – alemán, de “gran sociedad” y muy vinculada a los círculos artísticos y sociales, Monika, luego de conocer a Gustavo Álvaro Peredo Leigue profundamente impactada rompe su matrimonio y se convierte en una discretísima compañera, incondicional seguidora, tumultuosa amante y depositaria de la confianza del compañero “Inti”, heredero de primera línea del Che.
Largos meses en los campamentos de entrenamiento y preparación bélica – la dama nunca llego a combatir - afianzaron el romance y ambos sobrevivieron a la campaña de Ñancahuazú. Después de la muerte del “Che” Guevara; la gringa, profesora del Instituto Goethe de La Paz ayudó a los sobrevivientes de la guerrilla brindándoles refugio y maneras de salir de Bolivia, usando el sobrenombre de batalla “Imilla” hasta llegar a ser a una de las principales dirigentes de la organización “Elena”
Gustavo (El Inti) era flaco, de gran estatura , cejas profundas y bigote ralo y mal delineado, feo e introvertido, parecido al Comandante chileno Miguel Enríquez. Tímido y escurridizo, un poco mayor que Monika y poseedor de una personalidad, una firmeza, un valor a toda prueba y un magnetismo con las mujeres de la “liberación nacional” que ninguna de ellas se atreve aun hoy a desmentir.
Formado en la “escuela de cuadros" del partido comunista en Chile y en Moscú había participado en la guerrilla de Salta y en el sur peruano, escapado de Ñancaguazú fue recibido en Sabaya, Oruro, cerca de la frontera con Bolivia por el propio senador Salvador Allende. Pese a ser buscado y perseguido y casado previamente con la hija del poeta y novelista cochabambino Jesús Lara, con descendencia de varias compañeras, la relación prosperó abierta y apasionadamente.
Monika entregó el dinero que recibió de su padre producto de los derechos del documental Hito - Hito, fondos que junto al producto de los asaltos bancarios (ella fue la conductora disfrazada en el vehículo de escape, el Chevrolet familiar) fueron a las arcas del ELN, pero no pudo convencerlo de habilitar su hacienda “La Dolorosa” (al lado de la hacienda de Banzer) como campo de enteramiento guerrillero.
A pesar de eso dividió la enorme casa familiar en la calle Adela Zamudio para crear un departamento con salida a la calle Guerra que constituyó la madriguera de cuanto camarada estuviese perseguido y el refugio de amor de la pareja al regresar clandestinamente Gustavo del exilio chileno. El lugar era conocido bien por los curas jesuitas, toda una generación de ellos abiertamente allegados a la causa. Unos meses antes de la muerte de “Inti” el clérigo Joaquín Martínez Mari, avisó al sacerdote José Gramount que en aquel domicilio donde había cenado unas par de noches previas, se ocultaba el celebre guerrillero.
El amorío fue incondicional y turbulento. Se movían muy cautelosamente pasada la medianoche entre los barrios donde habían reuniones partidarias y al menos tres veces a la semana, Inti se quedaba a dormir en Sopocachi. Intercalaba sus noches de descanso entre la casa de Geraldina de Coronado en Miraflores y la casa ya demolida de la calle Santa Cruz No.584 entre Isaac Tamayo y Max Paredes donde lo mataron heroicamente.
El 2 de Septiembre de 1969 victima de una tuberculosis incurable muere Ho Chi Minh y los compañeros querían izar banderas vietnamitas en La Paz en conjunto con las del ELN. La casa de la calle Santa Cruz hervía de soñadores bulliciosos que en medio de los tragos y la salsa intercambiaron opiniones en el refugio hasta la madrugada. Sin dejar a un lado la pistola 45 que portaba constantemente, unos cargadores y una granada de guerra.
Gustavo, el entonces compañero “José” se comunicó con Monika avisando que se quedaría unos días bajo aquel cobijo y que entrada la noche pasaría a verla. Olvido mencionarle que "alguien" habia escondido su inseparable granada de guerra.
Se mantuvo en ese cometido hasta el día 9 de Septiembre cuando fue delatado y encontrado, combatido con 150 efectivos militares, torturado a mansalva, humillado y denigrado en un baño de sangre por el Coronel Roberto Quintanilla Pereira y conducido al DOP en Achocalla y finalmente silenciado por una inyección letal intravenosa.
Tenia 32 años y hacían 5 días de la publicación en los diarios de circulación nacional y en las radioemisoras paceñas, de su manifiesto “Volveremos a las Montañas. Monika, quien había ayudado en la redacción de la proclama, no pudo soportar la noticia. Se refugio inmediatamente en una vivienda segura y permaneció despierta 4 días sin pegar los ojos y ahogada por el trago que a su solicitud amablemente le fue provisto.
No pudo verlo en la capilla de la Iglesia del cementerio donde fue exhibido a sus familiares. Para la “Imilla” su mundo estuvo al borde de la expiración. Muchos meses fue tratada de contactar sin éxito por sus amigos y camaradas. Un brutal silencio la envolvió como una noche lóbrega y sombría, la ausencia pesó desangrando implacablemente sus días. A principios de 1970 desde Baviera, se comunicó por ultima vez con sus hermanas.
En su vagabunda melancolía cruzaba con frecuencia las fronteras francesas, italianas y alemanas, abrumada y desconsolada pero siempre protegida por amigos y camaradas.
En el verano de 1970 escribió
"Quintanilla, Quintanilla...., (traduccion libre del danes)
Du vil ikke længere finde fred i din søvn - Nunca mas encontraras paz en tus noches
Du fratog Inti hans sit liv - Robaste la vida de Inti
Og mente hele folket” - Y el pensamiento de todo un pueblo
Roberto “Toto” Quintanilla entonces mayor de ejercito, entrenado en la escuela de las américas en Panamá, agente rentado de la CIA y el verdadero cerebro de la derrota de la guerrilla del Che. Por ordenes del comando sur de USA y su propia iniciativa, había efectuado una mascarilla mortuoria de Guevara y amputado sus manos en la Higuera en un feroz ultraje final.
"Le cortaron las manos y aún golpea con ellas” P. Neruda
Como coronel de ejercito capturó, torturo, victimó y denigró públicamente a Gustavo Álvaro Peredo Leigue (Inti) y en “premio” a sus servicios fue designado Cónsul General de Bolivia en Hamburgo.
Luego de la ejecución del consul, Monika se refugió en los pisos superiores del edificio del consulado y desapareció por los techos. El gobierno de Bolivia ofrecía una recompensa internacional de 20 mil dólares por su cabeza.
Fue cruelmente asesinada 3 dias luego de que su casa en la calle Adela Zamudio fuera intervenida, saqueada y asaltada por fuerzas de seguridad, por tratarse de un “refugio de elementos subversivos” y emboscada por ordenes de su "tío" Klaus Barbie (el carnicero de Lyon) en una casa de seguridad en Munaipata, el 12 de Mayo de 1973.
Su cadáver nunca fue entregado a su familia. Esta fue su ultima fotografia.
Una lapida en piedra bruta de comanche guarda su nombre en el cementerio general de La Paz, Bolivia.
Victoria o Muerte. Venceremos.
Cualquier semejanza con la realidad... es pura coincidencia
Como coronel de ejercito capturó, torturo, victimó y denigró públicamente a Gustavo Álvaro Peredo Leigue (Inti) y en “premio” a sus servicios fue designado Cónsul General de Bolivia en Hamburgo.
Luego de la ejecución del consul, Monika se refugió en los pisos superiores del edificio del consulado y desapareció por los techos. El gobierno de Bolivia ofrecía una recompensa internacional de 20 mil dólares por su cabeza.
Fue cruelmente asesinada 3 dias luego de que su casa en la calle Adela Zamudio fuera intervenida, saqueada y asaltada por fuerzas de seguridad, por tratarse de un “refugio de elementos subversivos” y emboscada por ordenes de su "tío" Klaus Barbie (el carnicero de Lyon) en una casa de seguridad en Munaipata, el 12 de Mayo de 1973.
Su cadáver nunca fue entregado a su familia. Esta fue su ultima fotografia.
Una lapida en piedra bruta de comanche guarda su nombre en el cementerio general de La Paz, Bolivia.
Victoria o Muerte. Venceremos.
Cualquier semejanza con la realidad... es pura coincidencia
