jueves, 18 de julio de 2019

PEDRO DOMINGO MURILLLO, CORONEL DE LA CORONA ESPAÑOLA




La investigación histórica es un ejercicio que nos lleva frecuentemente a paisajes escondidos, velados por el  silencio que impone la narrativa oficial.
Don Pedro Francisco Murillo (llamado posteriormente Domingo)  hijo del seminarista  Juan Ciraco Murillo y de la dama María Ascencia Carrasco,  luego esposa de Manuel Sagarnaga y madre del protomártir Juan Bautista Sagarnaga Carrasco, nació en  Suri , provincia Inquisivi , municipio de Cajuata. (Diccionario  histórico del departamento de La Paz - Nicanor Arazaes – 1915 )
Dicen que no asistió a la escuela primaria porque su progenitor se encargó de su educación. Mas joven acudió al colegio del seminario de San Carlos (Carolino) en La Paz. para terminar la educación secundaria y luego gracias a su familia materna a la Universidad de Cuzco donde por razones aun desconocidas no llega a doctorarse. De regreso se dedicó a la actividad minera en las concesiones de Chuquiaguillo y Chikani. Decide luego inscribirse en la universidad San Francisco Xavier en Chuquisaca, pero abandona sus estudios para casarse casi en secreto en Potosí con María de la Concha y Olmedo en un arrebato pasional que duró muchos años. Hasta 1786 no había presentado su examen con el objeto de obtener el titulo de abogado.   Asiduo miembro de las asambleas lautarianas de la época, obtiene de favor, irregularmente, un memorial del escribano Sebastián del Toro de la audiencia de La Plata, que acreditaba que habia concluido sus estudios. De esta manera podría presentar el examen sin ningún documento de egreso. Se presentó a dar una prueba de suficiencia. El examen frente al tribunal de la audiencia fue brillante, pese a eso, nunca se tituló en la universidad de San Francisco Xavier. Los archivos de esa época de la Francisco Xavier fueron destruidos en 1848 inutilizando cualquier posibilidad de verificar su grado académico. (De padres, fantasmas e hijos de Pedro Domingo Murillo - Mario Castro Torres – Ajayu - Universidad Católica Boliviana – 2012)
En las carpetas de la “Matricula estadística de abogados de Chuquisaca”  editadas por Samuel Flor, aparece como reciente abogado en 1806. Murillo tendría en esa época unos 45 años y es poco posible que con 4 hijos, el mayor de 10 años, haya continuado siendo estudiante y el autor nunca precisó los datos biográficos con exactitud (Memoria historiográfica de Pedro Murillo  - José Rosendo Gutiérrez  - 1878)     

El 13 de Diciembre de 1787 fue acusado por los fiscales Francisco Uzquiano, Josef Sanjurjo y Joaquín de la Riva  en la ciudad de La Paz, de ejercer ilegalmente la profesión. Al enterarse, desaparece misteriosamente. La fiscalía de entonces ordenó el allanamiento de su casa donde se encuentra el testimonio de Sebastian del Toro sin las firmas ni las rubricas, con el agravante de que otros documentos fraguados, de otros cuatro escribanos, tenían la letra de Murillo. Permaneció en la clandestinidad imputado de falsificar las firmas y rubricas. En 1788 acogido al indulto de rey a todos los criminales, cambia su nombre de Francisco a Domingo,  toda su familia perdió sus derechos sucesorios y hereditarios  por la acusacion de uso de instrumento falsficado. (De padres, fantasmas e hijos de Pedro Domingo Murillo - Mario Castro Torres – Ajayu - Universidad Católica Boliviana – 2012)

Inició su servicio a la corona española en 1781 con el grado de teniente en la primera compañía de fusileros del rey, en Irupana, con la misión de conducir a Cochabamba a las familias europeas y criollas, cautivas por el cerco aimara de Túpac Katari y Túpac Amaru. Murillo expresó bajo juramento: “Acredito constancia de los servicios que tengo hechos en defensa de la corona y el reino, desempeñando los cargos de Oficial en que se me empleó en la rebelión pasada.  Hallándome en Yungas casado y con hijos, serví con actividad y vigilancia a mi rey y señor, en calidad de Teniente Capitán de la primera compañía de fusileros (…) mi comandante fue Don José Ramón de Loayza”
Ante el asedio de los indios y en vista de la conmoción y falta de víveres. Murillo retiró a todas las familias españolas y criollas de los Yungas hacia Cochabamba "abriendose paso el mismo ante el ataque de los enemigos indios en (un perímetro de) ochenta leguas hacia Cochabamba". “Como Ayudante Mayor … en la expedición para levantar el sitio en que tenían oprimido los indios a La Paz, haciéndose acreedor a la distinción de Capitán que se le confirió por varias comisiones, entre ellas la del apresamiento de los indios caudillos y de Julián Apaza Nina (Túpac Katari) con peligro de su vida, (Documentos para la revolución de 1809 – Carlos Ponce Sanjinés y Raul García – 1954)               

El 17 de Octubre de 1781 Pedro Murillo escribió “ Vine desempeñando a satisfacción ser uno de los comisionados para estar al reparo de los guardias de la prisión de Túpac Katari, y otros que encomendaron en mi ciudad  conociendo de mi servicio … fui colocado a abatir los enemigos desamparando mi mujer e hijos, solo al servicio del rey… en este empleo vine desempeñando (mi tarea) a satisfacción hasta el campo de las Peñas, donde con consideración a haberse logrado la pacificación, se me dio la licencia de retiro para que fuese a auxiliar a mi mujer e hijos que quedaban abandonados en la Ciudad de Cochabamba".
"Inmediatamente despues se le gratificó con 50 pesos mensuales de sueldo. Murillo desempeñó los cargos todo el tiempo que duro la sublevación. Sirvió con doscientos hombres al Comandante Segurola en defensa de la retaguardia de la ciudad de La Paz para servir con honor al  rey y en contrra de la insurgencia de los indios en 1781" (La revolución de la intendencia de La Paz, Carlos Ponce Sanjinés -  Raúl Garcia -  1953)

Luego de la retirada de los sublevados, se le encomendó el apresamiento de los líderes aimaras. Fue carcelero de Túpac Katari y organizó un poderoso grupo de mercenarios para combatir a los alzados que buscaban su emancipación" (José Luis Roca – La revolución de la Audiencia de Charcas – 2009) "Haciéndose acreedor como capitán a la distinción del jefe como que se le confirieron varias comisiones entre ellas el del prendimiento (sometimiento)  de los Indios que cumplió con todo honor y satisfacción del comandante general, con peligro de su vida …. manteniéndose en el predio (dicho) servicio el espacio de seis meses dejando su familia en el Valle de Cochabamba" (Documentos para la revolución de 1809 – Carlos Ponce Sanjinés y Raul García – 1954)
"En estos hechos de armas alcanzo el grado "de Coronel a la vista" por el celo demostrado en destrozar al bando enemigo. Se destacó, principalmente, en peligrosas misiones contra el ejército indio, habiéndosele encomendado por ello el apresamiento de los líderes aimaras y Quispes. Fue alcaide y guardian de los insurgentes.. y organizó un poderoso equipo de mercenarios para combatir a los alzados que buscaban su emancipación (José Luis Roca – La revolución de la Audiencia de Charcas – 2009)

Si fue protomártir, prototipo o  protohistórico.  Si se sublevó contra el rey  Fernando VII, lo que pudo no haber ocurrido nunca "Murillo mantenía  secretamente a Goyeneche al tanto de todo lo ocurrido por correspondencia. Lo concreto es que entregó solemnemente el mando de la junta tuitiva al rey por medio de los edecanes de Goyeneche, Pablo Astete y Marino Campero" (Humberto Vázquez Machicado - Manual de Historia de Bolivia - 1958)
Si firmó o no la proclama de la junta tuitiva, si esa proclama realmente existió, si fue independentista o no, es materia de otra pesquisa en los que otros estudiosos ya se han adentrado con gran acierto. 
Parte de esta crónica es ficción. Escoja usted cual.