Las relaciones exteriores son el conjunto de
habilidades para el manejo de los asuntos públicos de un estado en otro, y se ejercen
por un grupo de gentes reconocidas, de nivel intelectual en su país, designados
en otra nación. Sus armas son la fortaleza documental; la razón, la
preparación intelectual, la sutileza, el don de gentes, la mesura, y los buenos
modales, y las gentes que las ejercen deben ser siempre espíritus, capaces de
conseguir limar asperezas y encontrar puntos de contacto en donde (el presente
o el pasado) prevalecía la frustración, el desacuerdo o el antagonismo.
El lenguaje diplomático es, en esencia, una forma de expresión que da la oportunidad de quedarse por debajo de la exasperación, cuando ese proceder conviene a los intereses del Estado que se representa. Hay que tener presente que en todo comunicado diplomático, siempre hay algo “entre líneas” para interpretar que revela el verdadero significado de lo que se quiere decir. “Los actores saben de antemano que los signos son opacos, peligrosos, falaces y la comunicación publica, está por su naturaleza, expuesta al riesgo de la inexactitud «Melior est, quam verba, locutio», del discurso de San Agustín”, (Marcelo de la Torre – 2003) así que cavilan hondamente antes de hacerlo publico en nombre de una nación.
El candoroso desliz de introducir elementos de la política interna en la conducta diplomática - injustificable por cierto - le puede ocasionar a un estado (como en el pasado a Bolivia) un derrumbe de incalculables proporciones, mucho mas hoy, tan cerca del dictamen del tribunal internacional de Justicia de La Haya y con dos procesos en curso. El ejercicio de las relaciones exteriores bolivianas debe apuntar a dejar de ser un canto de sirenas y esta obligado hoy por hoy a una actuación impecable llena de solvencia y serenidad a riesgo de traspapelar la estupenda oportunidad que las gestiones del presidente Morales han llevado a cabo.
El lenguaje diplomático es, en esencia, una forma de expresión que da la oportunidad de quedarse por debajo de la exasperación, cuando ese proceder conviene a los intereses del Estado que se representa. Hay que tener presente que en todo comunicado diplomático, siempre hay algo “entre líneas” para interpretar que revela el verdadero significado de lo que se quiere decir. “Los actores saben de antemano que los signos son opacos, peligrosos, falaces y la comunicación publica, está por su naturaleza, expuesta al riesgo de la inexactitud «Melior est, quam verba, locutio», del discurso de San Agustín”, (Marcelo de la Torre – 2003) así que cavilan hondamente antes de hacerlo publico en nombre de una nación.
El candoroso desliz de introducir elementos de la política interna en la conducta diplomática - injustificable por cierto - le puede ocasionar a un estado (como en el pasado a Bolivia) un derrumbe de incalculables proporciones, mucho mas hoy, tan cerca del dictamen del tribunal internacional de Justicia de La Haya y con dos procesos en curso. El ejercicio de las relaciones exteriores bolivianas debe apuntar a dejar de ser un canto de sirenas y esta obligado hoy por hoy a una actuación impecable llena de solvencia y serenidad a riesgo de traspapelar la estupenda oportunidad que las gestiones del presidente Morales han llevado a cabo.
Algunos ejemplos con las resoluciones mas fáciles
de interpretar a continuación:
DICE: “El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresa su rechazo enérgico a las recientes manifestaciones públicas del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro que intervienen en asuntos internos de los Estados y que conllevan intencionalidad política con el propósito de desestabilizar procesos democráticos de la región. El Secretario General de la OEA, una vez más actúa de manera unilateral, contraviniendo la propia Carta de ese Organismo Internacional, que establece el derecho de todo Estado a elegir sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga; así como tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado.”
DICE: “El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia expresa su rechazo enérgico a las recientes manifestaciones públicas del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro que intervienen en asuntos internos de los Estados y que conllevan intencionalidad política con el propósito de desestabilizar procesos democráticos de la región. El Secretario General de la OEA, una vez más actúa de manera unilateral, contraviniendo la propia Carta de ese Organismo Internacional, que establece el derecho de todo Estado a elegir sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga; así como tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado.”
SERIA BUENO LEER: El gobierno de Bolivia; miembro
fundador de la OEA desde 1948, órgano regional de las Naciones Unidas, recibe
con pesar las declaraciones de su secretario general, en la convicción de que contravienen el espíritu integrador que
inspiró su creación y abriga la esperanza de que su criterio en el futuro, considere
el derecho irrenunciable de los estados
de aplicar programas y procedimientos internos soberanos, libres de juicios y opiniones que incurren deplorablemente para Bolivia, en la
injerencia.
DICE: "Es falso que se
quiera burlar el voto popular en Bolivia porque el referendo tuvo otro objetivo, una reforma, y el recurso
abstracto plantea una interpretación de la aplicación de convencionalidad de
una parte de la CPE en base a un tratado internacional reconocido por la norma
boliviana. Se quiere confundir cuando se trata de dos caminos muy
distintos"
SERIA BUENO LEER: El estado de Bolivia deplora profundamente que
el señor secretario de la OEA, de la que Bolivia es miembro desde su creación,
emita irreflexivos criterios sobre asuntos internos de la administración del
estado boliviano. Esta lamentable comunicación canaliza exclusivamente su
propia opinión, la que Bolivia respeta y aprecia, pero que lamentablemente ignora
las disposiciones abstractas de la Constitución
Política del Estado boliviano que faculta a sus órganos judiciales a
difundir sus resoluciones sobre el tema. El gobierno de Bolivia confía que su
valiosa opinión refleje en el futuro, la iniciativa de profundizar sus nociones
referidas a la indudable independencia de los poderes legalmente establecida
en toda Bolivia.
Hombre, así uno no este de acuerdo
con el “recurso abstracto” digo nomas.
Bolivia debe construir hoy mas que
nunca escenarios bilaterales y
multilaterales enérgicos y lucidos si no
quiere malgastar la excepcional coyuntura en la que vive. Cada misión en los
países limítrofes debe estar integrada por 20 o 30 funcionarios de alto nivel
intelectual. Esto no quiere decir que se retire a sus actuales agentes próximos
al arquetipo de la doctrina ideológica actual. Los “guerreros del amanecer”
(varios de ellos dirigentes sindicales, folcloristas, asesores, ex
funcionarios, agitadores, camuflados de compatriotas nativos y un largo
etcetera) deben seguir al pie de la letra el propósito de sus
nombramientos, sin duda, pero detrás de
ese canto de sirena muy ancestral y respetable, es necesario escoltarlos de
emisarios hábiles y sutiles con el fin de conducir el destino de las relaciones
exteriores hacia un fin mas prometedor.
“Asesores” con misiones sin repliegue mayores a 4 años y
con rangos bien remunerados de ministros extraordinarios, silenciosos si es
voluntad del ejecutivo y velados a espaldas de los titulares de la prensa, pero
con tareas reflexivas y puntuales que sin duda añadirán lucidez y renombre a
las misiones nacionales, especialmente a aquellas donde los intereses bolivianos
son considerables.
Perú, Chile y Argentina en los
primeros lugares, China, Japón, Brasil, EEUU, Comunidad Europea y sus estados,
Argentina, Uruguay Paraguay a seguir. Colombia, Ecuador y Canadá. Por ejemplo
en La Haya solo hay 4 funcionarios además del Embajador y seria prudente que
colaboren en la tarea, ya muy difícil por definición 20 ministros de gran altura. Chile tiene 9 representantes oficiales
(incluidos un Geógrafo y agregados militares y civiles) y cerca de 20 no oficiales (administrativos) en los
países bajos. Lo propio sucede con el
Consulado General de Bolivia en Chile con 6 funcionarios cuando las exigencias
diplomáticas exigen otros 20. Santiago por ejemplo tiene 12 funcionarios
“oficiales” y una docena que no lo son. Todos acreditados debidamente
Y que además de las Khoas, Challas, Apthapis,
Wuajtas y Wilanchas, patrocinen con solvencia, conjunta y discretamente, las
causas bolivianas en el exterior hoy tan urgidas de ideas que germinan los intelectuales
y estudiosos. De los 282.438.299 millones de bolivianos presupuestados (2015),
algo quedará para remunerar algunas decenas de pensadores que Bolivia necesita
con urgencia. Y si no quedan (especialmente
luego de las visitas masivas de 150 funcionarios a los eventos internacionales)
deben presupuestarse con cargo de urgencia. El destino de Bolivia así lo
demanda.
Para terminar otros ejemplos sorprendentes
DICE: El Ministerio de Relaciones
Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia manifiesta su más enérgico
rechazo a los ataques unilaterales perpetrados en contra del pueblo de Siria. Bolivia
condena el uso ilegal de la fuerza y llama al cumplimiento de las normas
internacionales que evitan las violaciones a la paz y seguridad e impiden
que los Estados más poderosos ataquen con impunidad a los Estados más
débiles. El Estado Plurinacional de Bolivia reafirma su compromiso de velar por
el cumplimiento de la Carta de Naciones Unidas, por la integridad territorial y
la independencia política de los Estados, así como por el respeto al
multilateralismo. El Gobierno y pueblo de Bolivia expresan su solidaridad con
el Gobierno y pueblo de Siria por las víctimas de estos violentos ataques
perpetrados la noche de este viernes 13 de abril.
SERIA BUENO LEER: El gobierno de Bolivia expresa su profundo
pesar por los ataques efectuados en contra del estado de Siria. Bolivia es una
nación pacifica y ha desaprobado en el pasado y censura con vehemencia el uso indebido de la fuerza en
contra de los estados mas frágiles. Reafirma al mismo tiempo su compromiso por
el estricto cumplimiento de la carta de las Naciones Unidas que reclama la
integridad territorial y la independencia de los pueblos.
Se podría hacer un largo texto de los desaciertos. Hay que evitar el uso
inadecuado de los términos : “El pueblo de Bolivia” o “Bolivia” solamente ya
que no expresan a la colectividad en su conjunto y generan alboroto entre los
detractores dentro y fuera del país.
El
indecoroso alejamiento de seis naciones de la UNASUR vinculado al antagonismo
ideológico con Bolivia; por omisión
deliberada de las gestiones diplomáticas bolivianas, no solo nos deja aislados,
con una inversión estéril de 430 millones de bolivianos, sino también infelizmente desamparadas a
nuestras relaciones exteriores. No es suficiente que el primer mandatario asista a los mundiales de futbol, sino mas bien que auxilie a nuestro ejercicio diplomático herido profundamente y tan
venido a menos en esta larga administración de gobierno.