domingo, 27 de enero de 2019

LA HAYA, EL ULTIMO ADIOS




30 DE SEPTIEMBRE DEL 2018

La Haya es la ciudad que cobija a todas las legaciones diplomáticas del mundo en el Reino de los Países Bajos. Alberga 14 organismos internacionales que funcionan en su calles que suelen estar colmadas de funcionarios de todas las nacionalidades. En el corazón de la ciudad,  el Tribunal Internacional de Justicia ocupa casi toda una manzana, una inmensidad de arboles antiguos custodian el ingreso como en un carrusel al que nadie puede ingresar sin autorización previa.

El domingo, muy temprano en la mañana, el presidente boliviano aterrizo en una sección militar del aeropuerto de Rotterdam.  Viajaba con el ministro Héctor Arce y apenas toco tierra, personal de las relaciones exteriores holandés y una somnolienta  comitiva boliviana encabezada por Eduardo Rodríguez Velze,  Sacha Llorenti, Gisela López ministra de comunicación y Emerson Calderón Guzmán secretario general de Diremar le dieron la bienvenida.  Estaba tan entusiasmado que antes de aterrizar, desde el avión,  grabo un video que difundió por las redes sociales:  “Estoy seguro de que habrán buenas noticias para el pueblo boliviano”. Un vehículo color ceniza claro con placa de control SR- 879-V  lo esperaba y escoltado por un par de motocicletas lo condujo a su hotel y luego a la embajada de Bolivia con objeto de reunirse con el resto de la delegación y parte del equipo jurídico Antes de salir del país decía públicamente  Nuestro reencuentro con el mar no solo es posible, sino inevitable”.

La mayor parte de la numerosa delegación boliviana se hospedó en el hotel Crown Plaza donde el primer mandatario boliviano es considerado un visitante VIP debido a que sus instalaciones fueron convertidas varias veces en el cuartel general de la causa marítima, en Marzo del 2018 por ultima vez. Una gran cantidad de medios bolivianos destacaron corresponsales para el evento. Los reporteros bolivianos y chilenos en el vestíbulo compartían café, caramelos y hasta unos sándwiches.  Se escucho decir que un cronista enviado por un diario de circulación nacional boliviano fue detenido en Ámsterdam por una confusión en los datos de su visa y que personal del ministerio de comunicaciones en el mismo vuelo cooperaron, en ingles, con el agente de migración para permitir su ingreso. Domingo casi lluvioso, las calles estaban desiertas. Los chips para los teléfonos celulares eran difíciles de conseguir y sus instrucciones en danés complicaban su instalación.

Durante la mañana, el primer mandatario participó de la reunión con el personal jurídico que representó a Bolivia, Ramiro Brotóns a la cabeza. A cargo de la demanda desde el  2011, abogado la universidad de Bolonia y profesor de derecho internacional público en la Universidad Autónoma de Madrid, Brotóns acarrea experiencia en litigios en la Corte Internacional de Justicia. Fue abogado de Nicaragua en la demanda contra Colombia  por los archipiélagos de San Andrés, Santa Catalina y Providencia, pero la CIJ favoreció a Colombia. Tampoco tuvo fortuna cuando representó a Argentina en el juicio contra Uruguay por la planta de celulosa que se instaló sobre el río Uruguay. El tribunal de la corte internacional de Justicia emitió un fallo a favor del Uruguay. 





EL ALMUERZO

Al medio día el presidente, invitó a toda su comitiva a compartir una  “comida marina” en el “Simonini” un autoservicio popular donde almorzó con todos sus invitados. El brindis partió de la mesa presidencial “ La comida llegará casi con un pie en la playa” a lo que el presidente boliviano replico “ En esa playa” . “Por el fallo de mañana”. ¡Salud! “Para que no falle mañana”. En medio de los lamparones de pesca que adornaban el lugar, con una copa en mano, se repartieron abrazos y fotografías entre los funcionarios, los periodistas y los allegados. Mas tarde Carlos D. Mesa, mientras caminaba por la calle en los alrededores del hotel se detuvo a conversar con la prensa chilena y a expresar que “se trata de un momento genuinamente histórico”. Luego manifestara en un medio televisivo boliviano: “Este es un momento fundamental en la historia diplomática boliviana” “Bolivia descubrió el camino para romper una especie de piedra que no pudimos superar… que era el tratado de 1904”.  A la misma hora Claudio Grossman el agente chileno y los coagentes Alfonso Silva, y María Teresa Infante, que es la embajadora de Chile en Holanda paseaban por las calles de la ciudad rodeados de periodistas chilenos.

Entrada la noche el co - agente Sacha Llorenti se planto a los micrófonos de la prensa internacional en el lobby del Plaza y expresó “estamos a 24 horas del fallo”.  Los corresponsales esperado mas declaraciones se quedaron con los micrófonos abiertos, la delegación boliviana anunció un comunicado en pocos minutos pero nadie mas apareció. El presidente boliviano solicitó una conferencia de prensa a dos medios televisivos  chilenos antes de salir al tribunal al día siguiente “cita que debía durar 7 minutos, en vivo con imágenes sin editar”, encuentro al que finalmente nunca acudió.

Un día antes , el embajador Eduardo Rodríguez Veltze informalmente vestido en su despacho del tercer piso de la casona donde funciona la embajada de Bolivia,  se declaraba “serenamente optimista”.  El ambiente es angosto, los visitantes pudieron observar en las paredes, un mapa de Bolivia antes de la invasión chilena en Antofagasta. “Va a ser un acontecimiento histórico, no sólo para Bolivia sino también para Chile", afirmó.
Horas antes había tomado el avión desde New York con el abogado Brotóns y la ministra López y aun mantenida frescas las palabras del primer mandatario boliviano en la asamblea general de la ONU “No es posible pensar en la vida de los pueblos sin un acceso al mar” y la frase del ministro Arce “A partir de esa sentencia se abrirá un proceso de integración y entendimiento con Chile”.  Los ex presidentes bolivianos y el personal de abogados estuvieron hospedados en el Carlton Ambassador.  A la hora de la cena un redactor boliviano escucho de boca del ex presidente Guido Vildoso quien cenaba en solitario en el comedor del hotel, un memorable argumento sobre la historia de la ocupación chilena al territorio patrio.
30 de Septiembre del 2018. El manto de una noche honda y oscura cayo sobre la ciudad.


LUNES 1 DE OCTUBRE 2018 



Al presidente le fue muy difícil conciliar el sueño. Tan habituado está a que todas las decisiones pasen por sus manos, que esa noche le asaltó el temor  que algún detalle le haya pasado inadvertido. Acostado ya, resonaron en su cabeza las frases de su inseparable compañero David Choquehuanca  Céspedes quien fuera su “hermano” canciller hasta hacen unos meses ausente en La Haya por razones desconocidas. “Hay un solo Fidel, un solo Gandhi, un solo Mandela y un solo Evo”. Temprano en la mañana inició su rutina de ejercicios en el Spa del hotel, periodistas chilenos solicitaron registrar su visita, el accedió y en un lenguaje indescifrable invitó al reportero chileno a acompañarlo en el trote matutino del día siguiente, lo que no sucedió. 
Casi a la misma hora "Tuto" Quiroga salía a trotar, más tarde publicaría fotos suyas con un arcoíris como una “buena señal”. La frondosa delegación boliviana compuesta de 8 vehículos  escoltados por 6 unidades de motocicletas de la policía llego a la corte casi una hora antes. El presidente boliviano descendió del mismo lujoso vehículo color ceniza que lo había recibido día antes y con un saludo al publico se entremezclo en la corte. Detrás de el, y en una caravana de vehículos oscuros, llegaron los funcionarios bolivianos.
Ninguno de los jueces arribó en vehículo oficial, algunos portaban la peluca en la mano y llegaron en bicicleta para aproximarse a la entrada, no registraron escolta alguna. El agente chileno Claudio Grossman llego caminando, un coche oscuro lo dejo en las inmediaciones, y discretamente los coagentes fueron ingresando al palacio. Empezaba a lloviznar. Un gato negro salió del tribunal antes del ingreso de los tribunos en una imagen que la agencia EFE inmortalizo.

La lectura de la sentencia final del fallo No 49 de 1 de Octubre de 2018, del tribunal de la CIJ de La Haya dejó a Bolivia sin ninguna “plausibilidad jurídica” en cuanto a la “obligación de negociar con soberanía un territorio para en el océano pacifico”  La corte concluyó que no existe ningún compromiso, ningún punto de acuerdo o desacuerdo legal sobre el tema y que estos propósitos por parte del estado chileno pueden ser considerados solamente como un “deseo de negociar”. La televisión enseñó generosamente las imágenes de los rostros de la delegación boliviana que se fueron transformando dramáticamente en cuanto escucharon el dictamen.
La alicaída delegación chilena no tenia preparada ninguna declaración. Profundamente sorprendido con el fallo, el agente Grossman alcanzo a decir “El fallo ha sido de una contundencia innegable, este no es un triunfo para Chile, es un triunfo para el derecho internacional”

Luego del fallo dentro del Palacio, la delegación boliviana analizó la posibilidad de abandonar el recinto sin emitir declaración alguna, pero al final destinaron el tiempo en traducir el párrafo 176 del resumen y sujetarse a la última ilusión de volver al Pacífico: Invocar la buena voluntad chilena. 40 interminables minutos demoraron en aparecer. Ajenos al desconsuelo, los 8 automóviles de la comitiva se instalaron en la puerta inclementemente, el jefe de estado con las manos en los bolsillos tuvo que sortearlos, bajar unas escaleras para difundir a la prensa en la mas apesadumbrada declaración publica que le toco efectuar.  “Bolivia nunca va a renunciar (a) su enclaustramiento” Los ex presidentes actuaron de hidalgos caballeros escoltándole los flancos mientras se retiraba. Luego ordenó dirigirse  aeropuerto sin retirar sus enseres personales, pero lo convencieron de que era mejor ir al hotel para iniciar el viaje de vuelta.  
Al llegar el presidente expresó a los corresponsales sin que nadie le preguntara:”El Rodríguez Velzé dará una conferencia de prensa en la embajada, vayan allá”. 
La llegada al hotel fue un tumulto, el presidente no supo como llegar a los ascensores, intensamente desorientado trató de sortear unas gigantografias que le impidieron acceder al inicio de los elevadores.  La administración del hotel tampoco esperaba esa resolución, por eso instalaron los carteles en el lugar, precautelando la incomodidad de la delegación cuando retornara mucho tiempo mas tarde. La caravana se detuvo ahí, como en un rictus. La ministra de comunicación encuentró la salida en medio de los enormes letreros  y señaló el camino. ”Por aquí”. Los rostros de los periodistas le consultaron casi en silencio “Estoy bien” declaró. Finalmente el avión presidencial despegó 3 horas luego, se detuvo a repostar en las islas canarias y en Brasil.

El resto de la delegación se trasladó hacia la embajada de Bolivia, el ambiente era el de un velorio, los miembros de la comitiva subían y bajaban buscando explicaciones. Se ofrecieron bocadillos en fuentes prolijamente presentadas sin que hubiesen comensales. Una conferencia de prensa fue ofrecida por el agente Rodríguez Velze en compañía de Sacha Llorenti, Jorge Quiroga y Carlos Mesa. El panel reconoció que no era el fallo que esperaban, y que ahora se deben explorar nuevos caminos "No es lo que esperábamos, debemos asumir nuestra responsabilidad en lo que hicimos y no funcionó en la línea que esperábamos... La corte de ninguna manera nos ha puesto un candado”
Un reducido grupo de bolivianos llegó hasta la Embajada, preguntaron por la recepción a la que los habían invitado, la respuesta de uno de los funcionarios fue que ésta se había cancelado y que todas las celebraciones luego del fallo fueron suspendidas. Al día siguiente el canciller boliviano exclamara en un contacto radial desde Europa 
Bolivia no tiene nada que cumplir del fallo”

Parte de esta crónica es ficción. Escoja usted cual