Menos mal que el convicto García Meza - Tejada ha muerto en la insolvencia moral, degradado con insidia y deshonor de las Fuerza Armadas bolivianas apenas se pronunció condena por los delitos imprescriptibles de Lesa Humanidad en contra del pueblo de Bolivia.
Menos mal que tenemos un gobierno popular que impidió cualquier tipo de homenaje y dispensa al reo rematado García Meza Tejada, que su velorio se efectuó en tierra de nadie, lejos de las gloriosos establecimientos castrenses, en absoluto silencio. Menos mal que fue dado de baja con deshonra y no gozaba de ninguna licencia permitida y no permitida por las leyes bolivianas.
Menos mal que fue cremado a riesgo de que sus víctimas ultrajaran su sepultura
Menos mal que tenemos un gobierno democrático y popular que destapó cualquier reserva escondida de su luctuoso gobierno. Menos mal que los que visten el noble uniforme de la milicia, vivos y desparecidos proporcionaron, influidos por el impulso moral y legal del gobierno de Bolivia, con clemencia y misericordia los rastros para dar con el cuerpo desgajado de Marcelo Quiroga Santa Cruz héroe de la democracia boliviana y de cientos de desaparecidos forzosos que son los verdaderos titanes de la institucionalidad en esta nación. Menos mal que la ley boliviana 004, volvió a ser un numero y no alude a su nombre ni a su memoria tan desfigurada por los serviles trances de la política boliviana.
Menos mal que los tan queridos y respetados miembros de la comisión de víctimas de la violencia política y la dictadura y la plataforma de luchadores sociales contra impunidad y por la justicia y la memoria historia del pueblo boliviano dejaron su casamata frente al ministerio de justicia porque este gobierno, democrático y popular les restituyo sus derechos con indemnización, seguro medico y pensión digna de vejez para ellos y sus herederos tan maltrechos por las dictaduras en Bolivia.
Menos mal que los tan queridos y respetados miembros de la comisión de víctimas de la violencia política y la dictadura y la plataforma de luchadores sociales contra impunidad y por la justicia y la memoria historia del pueblo boliviano dejaron su casamata frente al ministerio de justicia porque este gobierno, democrático y popular les restituyo sus derechos con indemnización, seguro medico y pensión digna de vejez para ellos y sus herederos tan maltrechos por las dictaduras en Bolivia.
Menos mal que entre los candidatos bolivianos a la corte interamericana de derechos humanos figuran Doña Ana Apaza, Don Waldo Albarracin, Doña Amparo Carvajal o Don William Duran Rivera y que solo es un rumor malintencionado la candidatura de la ciudadana peruana Nardy Suxo ¿embajadora? boliviana ante la ONU en Ginebra. Así como es una vil acusación infundada el fallo del comité de derechos humanos del pacto internacional de derecho civil y políticos de la ONU en contra del estado boliviano por el asunto de la ex parlamentaria Rebeca Delgado, el que Bolivia deplora puntualizando que dicha instancia no se haya informado debidamente de los privilegios que cada ciudadano boliviano goza en este gobierno democrático y popular y que en su defecto hará las compensaciones y el suficiente resarcimiento que dicho desacierto involuntario genere, invitando a la ex parlamentaria a aceptar públicamente no solo el monto pecuniario de su indemnización, sino tan bien de sus excusas
Menos mal que tenemos un gobierno democrático y popular en Bolivia, de lo contrario, es hora de soñarlo.
