La suerte esta echada, la
demanda marítima boliviana prospera en La Haya. Nadie debe sentirse afectado,
la resolución 37/10 de la Asamblea General de la ONU de noviembre de 1982
establece que acudir a un Tribunal Internacional de Justicia para resolver litigios
entre los Estados no debe ser considerado como un acto inamistoso. Bolivia,
fatigada luego de mas de un siglo de tentativas, optó por tomarle la palabra al
estado chileno y conducirlo al Tribunal de La Haya. La doctrina Portales (Santiago - 1836)
impone la convicción chilena que en el pacifico sur solo hay espacio para una
potencia y que esta debe hegemonizar a las vecinas por medio del
expansionismo, o por medio de la chilenizacion de las
economías limítrofes camuflada de “globalización”. Chile ha violado
la integridad territorial de todos sus vecinos en el pasado, privando
gravemente a Bolivia del acceso a las costas del pacifico y por otra parte es
publico que las inversiones chilenas en territorio peruano alcanzan a 13 mil
millones de dólares y en el argentino a 29 mil. El objetivo de la hegemonía ha
sido consumado.
El plan Alpaca – Clave
(Chile - 1974) y la “Cartera Bolivia” como
doctrina de estado fue añadido a la Portales, generado por los sectores mas
reaccionarios de la dictadura chilena; aun pretende destruir sistemáticamente
las instituciones bolivianas, promover
la formación de territorios separatistas (medias lunas, como en la ex -
Yugoslavia) forzar el traslado de los recursos bolivianos por territorio
chileno, e influir en los investigadores y diplomáticos bolivianos, teniendo
ojos y oídos muy bien remunerados, en todos los niveles. Nunca reconocida, la
“Carpeta Boliviana” de 30 mil paginas, felizmente tuvo la posibilidad ser
descubierta y publicada por el patricio boliviano Aníbal Aguilar Peñarrieta en 1979. La geopolitica boliviana desde entonces
se ha modificado con las acciones materializadas en estos 10 años: Construcción y renovación de los aeropuertos
internacionales de Oruro, Potosí y de Uyuni, nacionalización del Litio, el
proyecto Puerto Seco de Oruro, la rehabilitación y construcción de
ferrocarriles, o el intento de construirlos sin éxito las mas de las veces, pretenden atenuar esa
estrategia.
La cancillería chilena por medio de sus
emisarios, los ex – presidentes, nos ha hecho saber sutilmente que, para llegar
a un acuerdo, tenemos que preguntarle primero a Perú en una tacita aceptación
del fallo favorable a Bolivia en La Haya. El tratado inicialmente firmado en
1866 ha sido revisado y modificado por las partes en 1874 y en 1904 y la
comunidad internacional entiende que la intangibilidad del tratado “irrevisable
para siempre” de acuerdo a la postura chilena ha sufrido variaciones,
correcciones e innovaciones a lo largo del tiempo, de acuerdo a los intereses
de las partes y será revisado sin duda si los intereses chilenos sean
significativamente ventajosos.
Sin una misión de alto nivel en Perú, es
insuficiente la esforzada tarea del embajador Gustavo Rodríguez, ausentes en la
misión pensadores de importancia; la idea (propuesta por Chile) de un corredor
al norte de Arica que conectaría a Peru y Chile mediante una corredor
subterráneo de 8 carriles, se afianzaría como una elección preferente, aun sin
la completa anuencia de Perú. En los últimos 50 años el precepto tierra por
mar (de la doctrina Portales) ha sido una constante indiscutible. Chile bajo
ningún concepto entregará territorio a Bolivia. Entonces es posible inferir del
asunto que la respuesta a un posible acuerdo deberá pasar necesariamente por un
convenio que le origine a Chile beneficios. En las
relaciones diplomáticas entre estados no hay “amigos”, hay intereses.
Hacen cuarenta mil años el lago Minchin
de casi diez mil kilómetros se fue marchitando lentamente; palideciendo y
arrugandose, dejando en su evaporación islotes, calzadas de luz y
arcos de Keñua y coral. Torres de vigías y atalayas, balcones de lava acida y
fumarolas en un paisaje exótico pero copioso en recursos naturales. El tiempo
dejo a su paso los sistemas de Poopo, Coipasa, Chiguana, Empexa, Laguani, Ollague
y Chiguana que como un racimo de nubes terrestres y saladas, envuelven la
frontera Boliviano - Chilena. La mayor parte en suelo boliviano. Parajes
remotos del territorio como Llipillipi, Río Grande, Challviri, Capina, Cachi -
Laguna, Collpa - Laguna, Pastos Grandes y Laguani, en San Martin, la provincia
Ladislao Cabrera, guardan en su suelo 30 millones de toneladas
certificadas de ulexita, recurso evaporítico que se podría considerar
estratégico para el desarrollo de un estado. La piedra televisión (ulexita)
esta al alcance de la mano para su explotación a cielo abierto. Desdeñada por
la gerencia boliviana de recursos evaporíticos, es aprovechada discretamente
por la compañía boliviana Tierra SA, con “barras” (horizontes explotables) de
hasta 2 metros de espesor. De la ulexita se obtiene boro, sodio, calcio,
potasio, aluminio, magnesio y hierro, además de litio y que combinados entre sí
y con otras sustancias resultan en valiosos compuestos como el borax
anhidro o el borax pentahidratado, un químico sumamente apreciado y cuyo precio
en el mercado internacional fluctúa a lo largo del año entre un mínimo de US$
1.250 y un máximo de US$ 1.600 por tonelada.
Recuperadas las 46 concesiones mineras (50.000 hectáreas que en su mayoría eran inactivas). Adoptado el litio como el “oro negro” del estado boliviano. Inhabilitados argentinos y chilenos sin provisión de agua para incrementar sus propias industrias de Litio. Seleccionada la empresa para la construcción de la planta industrial del Cloruro de Potasio en Bolivia (300 dólares la tonelada métrica) La olvidada Ulexita se convierte en un valioso recurso alternativo para la negociación marítima. El proyecto estaría financiado por ambos gobiernos. El impulso chileno radicaría en convencer, solo como un ejemplo útil, seguro que hay otras opciones disponibles, a los empresarios de Quiborax S.A. (Bolivia debe pagar a Quiborax 50 millones de dolares por el reciente fallo de la CIADI) de capitales locales que ya posee un planta a 69 Kms. de Arica explota las reservas del salar de Suriré para mejorar sus instalaciones como base para una planta mas avanzada, en participar del acuerdo.
Recuperadas las 46 concesiones mineras (50.000 hectáreas que en su mayoría eran inactivas). Adoptado el litio como el “oro negro” del estado boliviano. Inhabilitados argentinos y chilenos sin provisión de agua para incrementar sus propias industrias de Litio. Seleccionada la empresa para la construcción de la planta industrial del Cloruro de Potasio en Bolivia (300 dólares la tonelada métrica) La olvidada Ulexita se convierte en un valioso recurso alternativo para la negociación marítima. El proyecto estaría financiado por ambos gobiernos. El impulso chileno radicaría en convencer, solo como un ejemplo útil, seguro que hay otras opciones disponibles, a los empresarios de Quiborax S.A. (Bolivia debe pagar a Quiborax 50 millones de dolares por el reciente fallo de la CIADI) de capitales locales que ya posee un planta a 69 Kms. de Arica explota las reservas del salar de Suriré para mejorar sus instalaciones como base para una planta mas avanzada, en participar del acuerdo.
El empeño boliviano consistiría además de la provisión del
recurso natural, con extensos y ricos yacimientos cercanos a la frontera, el
abastecimiento de gas y agua. Todas las reservas y las empresas productoras de
ulexita: Socoming (encubierta de Minera Rio Grande) Ulexmining SRL, Tierra S.A., Barrero y
otras, serían declaradas estratégicas tan pronto sea posible, y el litio aun de
muy baja ley, separado previamente del compuesto con el fin de respetar el
patrimonio nacional. Inteligentemente explotado; aun sin gran contundencia solo
en meses sin lluvia, se llegarían a exportar algo mas de medio millón de
toneladas al año, que representan solo las exportaciones de bórax de los
EEUU. Los beneficios como los gastos serian compartidos.
Las utilidades superarían los 200 millones de dólares por año y por “socio”. Si el acuerdo fuere de a justas mitades. Un “negocio compensatorio” nada despreciable que adjunto o en lugar a la provisión controlada de gas y riquezas hídricas haría de este nuevo ingrediente de la negociación una iniciativa muy seductora. 6 dólares por kilo de Borax al menudeo en el mercado internacional podría actuar de fermento como un condimento para seducir los intereses del estado chileno y harían sin duda del concordato, una entidad con horizontes muy prometedores.
Las utilidades superarían los 200 millones de dólares por año y por “socio”. Si el acuerdo fuere de a justas mitades. Un “negocio compensatorio” nada despreciable que adjunto o en lugar a la provisión controlada de gas y riquezas hídricas haría de este nuevo ingrediente de la negociación una iniciativa muy seductora. 6 dólares por kilo de Borax al menudeo en el mercado internacional podría actuar de fermento como un condimento para seducir los intereses del estado chileno y harían sin duda del concordato, una entidad con horizontes muy prometedores.
Por ahora, Santiago prefiere no
percatarse que los conceptos de enclave; corredor, paso libre, puerto libre y
dominio sin soberanía absoluta (militarizada) o con soberanía tripartita desmilitarizada,
forman parte del derecho internacional que los países pueden acordar sin
menoscabar los derechos de sus vecinos. El fallo Tribunal Internacional de
Justicia en La Haya, las acciones diplomáticas bolivianas futuras, estos y otros condimentos y una hábil y
sagaz negociación, esta a punto de ampliar su criterio.
"El Diario" 11 y 12 de Marzo, 2018
"El Diario" 11 y 12 de Marzo, 2018
Creo que la prensa que tanto gusta de hacer escándalo de vanalidadez debería fomentar mas al conocimiento de esta temática y ademas ser tema de discusion entre los bolivianos, no vaya ser que ocurra como el tema del salitre. saludos cordiales
ResponderBorrarCompletamente de acuerdo, agradecido por el comentario Marcelo
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