lunes, 25 de junio de 2018

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A煤n puedo escuchar la historia de la segunda generaci贸n de Gesta Barbara de los labios de los patriarcas Julio de la Vega, Armando Soriano Badani y Jacobo Liberman. En ese entones, muy joven, tuve el honor de facilitarles la “sala de m煤sica” de la inmensa casona materna en “El Prado” que les servia de locutorio, para que elaboraran junto a Mariano Baptista Gumucio y mi padre (todos acad茅micos de la lengua) largas y bulliciosas grabaciones repletas de humor y sabidur铆a, a veces con la presencia de Luis Palacios, como un proleg贸meno de “Confidencias”  que aun se produce en radio.  Horas de cintas magnetof贸nicas (infelizmente extraviadas) llenas de agudeza donde los protagonistas rebosantes de socarroner铆a hac铆an imitaciones de Marcelo Quiroga Santa Cruz, Lidia Gueiler Tejada, Julio Borelli Viterito, Victor Paz Estenssoro, Walter Guevara Arce y de Jaime Paz Zamora entre otros tantos pintorescos personajes de la 茅poca, con textos dignos de Rene Zabaleta Mercado o de Mario Miranda Pacheco (ambos miembros de Gesta Barbara)

De la Vega, Mario Miranda y Soriano, auspiciados por el entonces vicepresidente Enrique Baldivieso Aparicio (German Busch era presidente) con un estipendio de 80 d贸lares al mes por cabeza (de la actual fundaci贸n) del Banco Central,  recorrieron Paris, Roma, Madrid, Milan, Florencia y Venecia con un jubilo y una pasi贸n inigualables. Cuando Baldivieso renunci贸 a su cargo (Busch de declar贸 dictador en 1939), los fondos no llegaron y “Sagitario”, Mario Guzman Aspiazu, (hombre de Gesta Barbara al que nunca conoc铆 pero le铆 con fascinaci贸n) titul贸 su columna “Panorama M贸vil” en “Ultima Hora ” “Los poetas bolivianos se mueren de hambre”, los fondos fueron restituidos hasta cumplir 3 a帽os.

El viernes 7 de diciembre de 1944 en el segundo piso de la biblioteca municipal Andr茅s de Santa Cruz,  en la plaza del estudiante de La Paz, Gustavo Medinaceli, Beatriz Schulze, Valent铆n Abecia  Baldivieso, Santiago Schulze,  Federico G. Varela, Jos茅 Federico Del贸s (Sarjam. No os queremos aqu铆, ir a hundiros en el cero mismo de la nada, abajo, m谩s abajo, no los queremos aqu铆, ¡Sarjam carajo!” en cuanto a los militares de cualquier 茅poca)
Fausto Aoiz Vilaseca (Ensordecido por la vida. ¡Que calamidad! Enorme maestro tallador del altar del Se帽or del Gran Poder) 脫scar Gonz谩lez Alfaro. H茅ctor Burgoa y  Alfredo Loaiza Ossio (quien  exhibi贸 sus cuadros con gesta barbara a los 16 a帽os, retratando a la mujer potosina) firmaron el acta de fundaci贸n de la segunda generaci贸n del movimiento. A ellos se sumaron un grupo muy selecto de intelectuales.

Tuve el privilegio de conocer algunos, los mas legendarios tal vez. Julio de la Vega, Armando Soriano Badani, Valentin Abecia Baldivieso (quien me narro durante toda mi ni帽ez, con puntos y comas la historia del parlamento boliviano)  Mario Miranda Pacheco, al que tuve el honor de tratar y admirar largamente muchos a帽os despu茅s, de visita en Bolivia y cuyo hondo e inagotable pensamiento y obra es comparable a del mismo Zabaleta, quien ingres贸 a Gesta en Oruro en 1953  junto a Jorge Calvimontes  (Fuego Vivo - Jaime Zabaleta Meneces - 2004) a Jacobo Liberman (el mayor erudito sobre Simon Bolivar en la naci贸n) a Alberto Guerra Gutierrez  (el maestro minero orure帽o de barba y cabellera blanca al que escuche decir “Mi casa tiene ojos claros como el alba, y una rosa enamorada atisbando por rendijas de su puerta que es mi propio coraz贸n hecho de maderas dulces y de esperanza”) a Alcira Cardona y a Mario Rol贸n Anaya (al que disfrut茅 largamente)

Tengo el placer tambi茅n de contar recientemente con la amistad de Don Antonio Ter谩n Cabero al que respeto profundamente  “El Soldado Ter谩n” (El mote de soldado le cayo porque porque mientras se adscrib铆a a Gesta Barbara, le toco el servicio militar, y tenia que asistir a los recitales de informe y con el apodo se qued贸 toda la familia, hasta sus nietos)  Funcionario publico retirado, premio nacional de Poes铆a a los 72 a帽os.  “En la juventud uno tiene la obligaci贸n de estar enamorado, de un octogenario se escapan las musas” “No se piensa en el verano cuando cae la nieve”. “Yo cumplo a帽os cada 48 meses, porque nac铆 el 28 de Febrero y a pesar de eso tengo 85 a帽os", que vive en Cochabamba y que al recibir mis primeras notas me escribiera “¿Doctorcito, yo no se para que escribes? los analfabetos funcionales no leen sino las cifras de sus cuentas bancarias.”
Y a los que nunca conoc铆, Jaime Canelas, H茅ctor Coss铆o Salinas (“Compad茅ceme, amor, que no soy due帽o de mi propia existencia en la terrible serenidad de tu postrer olvido”) Gonzalo V谩squez. Carlos Mendiz谩bal, Ramiro Bedregal, Oscar Arze Quintanilla (condecorado por Mexico) Hugo Molina Via帽a, Jorge Suarez, (El otro gallo) Mar铆a Quiroga Vargas.
H茅ctor “Coco” Coss铆o, (“¿D贸nde est谩 la sustancia verdadera que hizo del trigo pan; del amor, beso, de los sedientos labios, embeleso, y del sue帽o una eterna primavera?”)  Edmundo Camargo, (“L茅ense los campanarios foscos y los d铆as en los que definitivamente seremos tan solo im谩genes, en su memoria temblorosa”). Gonzalo V谩squez M茅ndez (“Este pa铆s tan solo en su agon铆a, tan desnudo en su altura, tan sufrido en su sue帽o, doli茅ndole el  pasado en cada herida”)  Oscar Alfaro (el poeta de los ni帽os)  Armando Alba Zambrana, (quien recuper贸 y restaur贸 la Casa de la Moneda) Jaime Canelas L贸pez  (“Cuando el viento repique sus bronces de aguacero, mi humedad dar谩 un lirio por los brazos de mi cuerpo”) Gonzalo V谩squez, Carlos Mendiz谩bal y Ramiro Bedregal que fueron los seguidores.

Y me toc贸 a mi leer la obra de todos, bajo “amenaza de libro armado”, en vol煤menes 煤nicos que aun conservo con fervor.

“Se trataba de una troup combativa, exigente en su escritura. En medio de sus afinidades ideol贸gicas manifestaban una identidad propia en su trabajo literario. En ellos se expresaba una pasi贸n sincera por el acontecer hist贸rico del pa铆s, y un sentimiento de justicia social extendido a parte de su obra po茅tica. Persecuci贸n, c谩rceles y exilio fueron parte de su condici贸n creativa”. (Edwin Guzman - Septiembre - 2015)  “Gesta B谩rbara sigue siendo, como fue en su origen, la trinchera de combate. Con la pluma como arma tambi茅n se puede ser un luchador. Rebeldes, iconoclastas y subversivos” (Demetrio Reynolds - Noviembre 2017)                                                                                
Un gran numero de ellos cochabambinos simpatizantes o miembros activos de la “Revoluci贸n Nacional” aunque aquellos ideol贸gicamente incompatibles fueron respetados a rajatabla. “Todos 茅ramos absolutamente libres, tanto que si bien algunos ten铆amos nuestras inclinaciones izquierdistas, hab铆an otros con inclinaciones opuestas, pero todos 茅ramos respetados, 茅ramos igual queridos”, apunta Armando Soriano Badani. (Ivonne Juarez Zeballos. Noviembre, 2014)  “Lo de Gesta fue realmente un movimiento literario importante y adem谩s nos divert铆amos mucho, 茅ramos unos poetas hualaychos. El jefe, Gustavo Medinaceli, descubri贸 en su casa revistas de Gesta B谩rbara de 1918, la primera generacion, donde hab铆an poemas y eso lo llev贸 a fundar nuestra Gesta B谩rbara que naci贸 en La Paz en 1944” (Julio de la Vega - Liliana Castillo - Noviembre del 2005 - La Raz贸n) “Era un ritmo art铆stico aburrido. Por eso, nos propusimos hacer temblar aquel medio pacato” relat贸 Valentin Abecia  (Javier Badani - 2004)                                                          

Entre tanta an茅cdota y cuento supe que se reun铆an en un caf茅 que ya no existe en “El Prado” de La Paz, el "Domec" y que desde sus mesas colindantes con la acera de la calle, estos b谩rbaros encorbatados como para ir a un festejo, galanteaban a las j贸venes damas que transitaban por el lugar “Ser谩s m铆a o de nadie. Mi amor es como un barco que ancla en cada puerto” susurraba, Abecia.  ¿Qu茅 sabes t煤 mujer... qu茅 sabes del amor a manos llenas?  murmuraba De la Vega. Luego del Domec sal铆an en tropel a la calle Aspiazu esquina Ecuador, donde cuentan se servia el mejor singani de Cinti de la ciudad. “El Singapur".
Que un buen d铆a se hizo p煤blica la noticia de que Julio de la Vega se hab铆a suicidado y que sus restos se velaban en la academia de Bellas Artes.  Las muestras de condolencias expresadas por las numerosas ofrendas f煤nebres atiborraron la sala, repleta de gente. De pronto, De la Vega se alz贸 del ata煤d, y se puso a leer un largo y lagrimoso poema en honor a una novia que acababa de  desde帽arlo. La dama, presente, sufri贸 un colapso  nervioso de magnitud y el velorio termin贸 en el hospital.
Que una tarde surgi贸 el chisme de que Jacobo Liberman se hab铆a comprometido con la hija de un coronel. Cuando el padre de la novia se enter贸 exclam贸: “¿Este jud铆o se va a casar con mi hija? Antes yo lo mato a balazos, carajo”. El ultim谩tum provoc贸 que los poetas “b谩rbaros” se pertrecharan con piedras y palos como en una movilizaci贸n de cocaleros y se dirigieran a la casa del militar dispuestos a romperle los vidrios de las ventanas, vociferando: ¡Viva Liberman! ¡Muera el coronel!                                                                                             
Que Gustavo Medinaceli Gutierrez, el mas “b谩rbaro” de todos, irrump铆a en los recitales desde cualquier parte del auditorio, menos desde el proscenio y que para continuar la obra en curso empezaba con otro texto que nada ten铆a que ver con el anterior” Armando Soriano Badani (Librer铆a Boliviana - Enero del 2017) . Que en otra ocasi贸n el mismo Medinaceli se pego un disparo en una de las manos para que su madre lo hospitalizara en una cl铆nica que estaba cerca de la casa de su enamorada, as铆 con su cabestrillo, poder salir todas las ma帽anas a verla. Atesoro su libro “Cuando su voz me dol铆a” publicado en 1957 antes de su tr谩gica muerte el 6 de Mayo. Se quito la vida a los 34 a帽os.
Conservo los ejemplares subrayados por Armando Soriano de su "Antolog铆a del cuento Boliviano", g茅nero en el que es verdadero maestro y que tenia que leer por las tardes, despu茅s de las 4, en la sala de espera de sus oficinas, en la calle Loayza “Estudio Jur铆dico Soriano” (porque el horario no me permit铆a asistir a sus clases magistrales en la UMSA y aun no se hab铆a publicado) y quien a la primera pregunta replicara festivamente: “Hijito tienes que leer a Nicolas Fernandez Naranjo y sus g茅neros literarios". 
Don Armando ha publicado en honor al amor de sus amores, su esposa fallecida, su libro Numero 31, un sobrecogedor volumen que a pesar de que el autor cumpliera 94 a帽os, cala hondo en el alma de sus lectores. De 茅l escribiera Liberman "Soriano, por favor, y no digo nada original, no est谩 para oto帽os, 茅l es un poeta condenado a escribir un siglo de poes铆a y su lugar en la l铆rica boliviana se encumbra a la altura de esta tierra”.  (Ivonne Juarez Zeballos - Noviembre del 2014 - Pagina Siete)

Y a pesar de las publicaciones de prensa que aseguran que Armando Soriano Badani es el 煤ltimo sobreviviente, “El ultimo caballero, “El ultimo vate” “El ultimo corsario de gesta Barbara” (Ignacio Vera Rada - Abril del 2017-  El Diario) (Ivonne Juarez Zeballos - Liberia Boliviana Enero del 2017) (Gabriela Orozco Ruiz - Junio 2018 - Pagina Siete) vive tambi茅n el poeta Antonio Ter谩n Cabero. Ambos s铆mbolos vivientes de una portentosa era llena de notables y prominentes ciudadanos y ciudadanas. Soriano y Ter谩n, los 煤ltimos hidalgos, la sal y la pimienta, la dama y el vagabundo. Patriarcas vivos de esta Bolivia tan ingrata.

Genios absolutos, gente entra帽able de extraordinario peso intelectual. Sin duda la reserva moral de la naci贸n. Ningunos tri-silabos contempor谩neos.
Nadie sabe cuando nacen los poetas de esta magnitud. S贸lo sabemos que cada cien a帽os, un d铆a de esos, la vida nos da la gracia de encontrarlos, de sentirlos, de apreciarlos. Ambos son un milagro viviente, leerlos es una obligaci贸n ineludible. No hay otro camino para rozar, o al menos escudri帽ar el centro vivo de su misterio. Bolivia esta en deuda con ellos

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